La Auditoría General de la Nación identificó falencias en la seguridad, sobrepoblación y carencias en la atención de salud de los presos; el informe comprende 39 penales

Marcos Paz: las imágenes se repiten en casi todos los penales del país: hacinamiento, suciedad, daños edicilios, abandono y hasta la proliferación de cucarachas que pululan en lugares comunes, en donde están alojados los reclusos de la mayoría de las 39 prisiones del Servicio Penitenciario Federal. Mucho se deberá hacer ahora para volver dignas a las cárceles.. Foto: Procuración General de la Nación.

Auditoría General de la Nación aprobó ayer un informe con serias advertencias sobre el estado de las cárceles federales. Falta de materiales y fallas en los sistemas de seguridad, sobrepoblación e irregularidades en la atención de la salud de los presos sobresalen como las carencias más urgentes de las dependencias del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

El informe corresponde a 2013 y se elaboró durante 2014 a partir de un relevamiento en las 39 dependencias del SPF: 29 establecimientos penitenciarios, siete alcaidías y tres centros de detención de todo el país. El estudio es uno de los más críticos de la gestión kirchnerista.

Al momento del análisis de la AGN, la población de las cárceles federales era de 9795 personas. A junio de este año, la cantidad de internos subió a 10.529, según datos de la Procuración Penitenciaria de la Nación.

En la presentación del informe, el consejero Jesús Rodríguez (UCR) indicó que la población carcelaria "se triplicó" en las últimas dos décadas y que la Argentina cuenta con uno de los índices más altos de la región en esa materia, con 152 presos cada 100.000 habitantes.

Ezeiza: las imágenes se repiten en casi todos los penales del país: hacinamiento, suciedad, daños edicilios, abandono y hasta la proliferación de cucarachas que pululan en lugares comunes, en donde están alojados los reclusos de la mayoría de las 39 prisiones del Servicio Penitenciario Federal. Mucho se deberá hacer ahora para volver dignas a las cárceles.. Foto: Procuración General de la Nación

Fuentes del SPF, en tanto, afirmaron a LA NACION que en las cárceles federales "no hay sobrepoblación", aunque admitieron que el nivel de ocupación no es el "deseable" y que el sistema "está al límite" de su capacidad operativa.

En su informe, la AGN advierte sobre el aumento de la cantidad de presos en función del crecimiento de otro índice: la cantidad de internos que están procesados, pero sin condena firme. Según el estudio, en 2013, estaban en esa situación el 57% de las personas privadas de la libertad.

Desde el SPF indicaron que la situación no cambió: el porcentaje de encarcelados sin condena firme es el mismo que en 2013. Añadieron, no obstante, que la duración de los procesos depende de la Justicia.

 

La Procuración Penitenciaria de la Nación, en cambio, trazó un diagnóstico más oscuro. "En estos tres años [por el período 2013-2016] la sobrepoblación se ha agravado seriamente. Es sin duda el problema más severo que tenemos", evaluó ante LA NACION el titular de ese organismo, Francisco Mugnolo.

A modo de ejemplo, señala que, al menos hasta diciembre de 2013, la droguería central del Hospital Central del Centro Penitenciario Federal I de Ezeiza y las farmacias de los establecimientos del interior no están habilitadas. Fuentes del SPF indicaron, en cambio, que las droguerías penitenciarias no se manejan con las mismas regulaciones que una farmacia convencional y que los protocolos para la conservación de medicamentos "están garantizados".

La AGN advierte además que el stock de medicamentos no está informatizado y que la compra de remedios no está centralizada. Tampoco están digitalizados los diagnósticos de los internos.

En otro tramo del informe aparece un dato llamativo vinculado con el movimiento de presos entre distintas dependencias. Se consigna que el SPF cuenta con un solo avión para concretar esos operativos (la mayoría se hace por tierra), que "no es apto" para el traslado de internos y que se usa "exclusivamente" para vuelos de mantenimiento. Cedido al SPF en 1983, el avión es un Bimotor Beechcraft Baron E-55 con seis plazas y autonomía de cinco horas.

Personal jerárquico

En otro apartado, el relevamiento de la AGN advierte sobre la alta transitoriedad en los cargos jerárquicos del SPF. Destaca los casos del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, que entre 2009 y 2013 tuvo ocho jefes y siete subjefes, y del complejo de Marcos Paz, que en el mismo período tuvo cuatro jefes y seis subjefes. "La permanencia breve de funcionarios en sus cargos dificulta la evaluación de las gestiones", concluyó la AGN.

Chaco: las imágenes se repiten en casi todos los penales del país: hacinamiento, suciedad, daños edicilios, abandono y hasta la proliferación de cucarachas que pululan en lugares comunes, en donde están alojados los reclusos de la mayoría de las 39 prisiones del Servicio Penitenciario Federal. Mucho se deberá hacer ahora para volver dignas a las cárceles.

Chaco: las imágenes se repiten en casi todos los penales del país: hacinamiento, suciedad, daños edicilios, abandono y hasta la proliferación de cucarachas que pululan en lugares comunes, en donde están alojados los reclusos de la mayoría de las 39 prisiones del Servicio Penitenciario Federal. Mucho se deberá hacer ahora para volver dignas a las cárceles.. Foto: Procuración General de la Nación

La Auditoría también hace foco en la incompatibilidad de cargos. Cita una veintena de casos de funcionarios del SPF que acumulan entre dos y tres funciones y advierte que en la mayoría de los casos "su desempeño simultáneo afecta el control por oposición de intereses".

Políticos, narcos y homicidas, todos juntos

El Complejo Penitenciario I del Servicio Penitenciario Federal (SPF), más conocida como la cárcel de Ezeiza y que es de máxima seguridad, es la prisión donde comparten sus días de encierro políticos y empresarios acusados de corrupción; peligrosos narcotraficantes y condenados por homicidios que conmovieron a la opinión pública.

Desde enero pasado, están alojados en allí los hermanos Martín y Cristian y Víctor Schillaci, luego de que fueron recapturados de la resonante triple fuga de la cárcel de General Alvear.

Tres meses después fue trasladado el empresario Lázaro Báez, investigado por lavado dinero por el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan.

Desde abril pasado, también pasa sus días en Ezeiza, el otrora hombre fuerte del transporte del gobierno kirchernista Ricardo Jaime. En el hospital del penal está preso el ex secretario de Obras Públicas de los gobiernos kirchneristas José López, quien fue detenido cuando arrojaba US$ 9.000.000 en el interior de un convento en General Rodríguez.

En el mismo sector está Henry de Jesús López Londoño, más conocido como "Mi Sangre", un colombiano que en su momento fue calificado como "un hombre extremadamente peligroso". Allí lo acompaña el importante narco mexicano: César Cornejo Miranda. También está Jorge Mangeri, el condenado por asesinar a la adolescente Ángeles Rawson.

http://www.lanacion.com.ar/1931312-descubren-serias-irregularidades-y-fallas-en-las-carceles-federales